1-La bayoneta:
Se inventó en Bayonne, Francia, al principio del siglo XVII. El hecho de que todavía fuera de uso común durante la Primera Guerra Mundial puede parecer inadecuado cuando se compara a los avances que hubo en tecnología armamentística, caracterizados por la artillería, las granadas y los gases venenosos. De todos modos la bayoneta fue utilizada por todos los bandos de 1914 a 1918, aunque su uso fuera más de carácter psicológico que práctico.
2 - Lanzallamas:
Llenaba de terror a los soldados franceses y británicos cuando era utilizado por el ejército alemán durante las fases tempranas de la Primera Guerra Mundial en 1914 y 1915 (y que rápidamente fue utilizado por ambos) no era un arma especialmente innovadora.
3 - Granadas:
Las granadas fueron consideradas practicas para operaciones de asedio hasta que los estrategas alemanes se fijaron en ellas durante el conflicto Ruso-Japonés de 1904.
4 - Ametralladoras:
La ametralladora era un aparato muy primitivo cuando la Guerra comenzó en agosto de 1914. Las ametralladoras de todos los ejércitos eran mayormente del tipo pesado y concluyentemente poco aptas para el transporte por soldados de infantería. Cada una pesaba entre treinta y sesenta kilos sin monturas ni provisiones.
5 - Pistolas:
La pistola, que originalmente se diseñó como un arma para la caballería, acabó convirtiéndose en el arma de apoyo por excelencia. Destinada de manera tradicional al uso de oficiales de todos los ejércitos, acabaron por utilizarla la policía militar, los aviadores y los operarios de artillería y tanques.
6 - Rifles:
A pesar de los avances en los campos de la ametralladora, el mortero y la tecnología de las granadas, todos eran superficiales en comparación con el rifle, que se convirtió en el arma más crucial de infantería, presente en todos los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial. La pistola y el rifle fueron armas clave en el campo de batalla.